miércoles, 6 de octubre de 2010
qué hacer con un perro viejo y un perro nuevo
Quedamos de que fueran a mi encuentro a las 5 pm en punto, en la estación baquedano del metro. Sumilem llegó primero, incluso adelantado. Tal como le indiqué con anterioridad, llegó y sin mirarme directamente a los ojos , hizo una pequeña reverencia, imperceptible a los ojos del gentío que marchaba a esas horas , más lentamente, pero sin perder su condición robótica... hizo la reverencia, y se quedó trás mío, cabeza gacha, mirando al piso, frente a mí. Así estuvo unos 5 minutos, hasta que de aburrida, tomé de su barbilla, alcé su cabeza con cariño y le dije: Buen perro.Agradecido, sonrió levemente
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Como ya le dije, Señora, yo sólo deseo recibir con la boca abierta y los ojos cerrados TODO lo que tenga la caridad de darme, y con ello tendré alimento espiritual, proveniendo como proviene de mi Diosa
ResponderEliminarEspero tambièn estar muy pronto adorando esas piernas preciosas, y lustrando con mi lengua esas botas, que deben estar brillantes como Ud. merece.
ResponderEliminarcarlos_aprendiz_de_Emilia